domingo, 13 de septiembre de 2009

Y el hombre creó a Dios a su imagen y semejanza.

José Navarro

Ilustración de Fisgón: tomada de La Jornada México

Anoche tomé un taxi para regresar a mi casa, y como de costumbre de los ticos de decir direcciones tomando como referencia lugares u objetos que ya no están, dije a tantos metros de “Chorro de Humo”. Si bien es cierto el taller existe aún, el famoso soldador William Chorro de Humo murió hace cerca de 16 años. Guardo pocas pero buenas imágenes de aquel considerado el mejor soldador de Costa Rica, que falleció accidentalmente en circunstancias muy desagradables.


Pues aquel taxista como todos los que me traen de regreso, dijo algo que he escuchado varias de las ocasiones en que realizo ese viaje en autos rojos: “Finado Chorro de Humo que ya esta en el cielo”, pero mi transportista de anoche agregó: “Bueno, lo que uno cree que es el cielo”.


Durante los próximos aproximadamente 8 minutos de viaje, el tema de debate fue “el después de la muerte”. Yo solo atiné a mencionar a Platón, y decir que según él, el cuerpo es una cárcel de la que el alma debe liberarse, y que a la hora de morir aquellas cuya purificación es total, vuelven a la región de las Ideas.


Toda la noche pensé en esto

Aquí viene la frase trillada: “El hombre le teme a lo que no entiende”. Pero es cierto, y ante su imperfección necesita buscar una respuesta, e idealiza la perfección en una entidad superior que es hecho a su imagen pero sin los que considera sus errores. Y trabajará el resto de su vida luchando por alcanzar esa perfección, como un consuelo ante su incapacidad de ver la luz.


La institucionalización

En su obsesión por ordenar o burocratizar las cosas, ahora el hombre necesita una forma de que el mayor número de personas encuentre esa salvación, porque el principio es que si ayudo a los demás encuentro la propia. (No tengo nada contra esto).


Pero cuando la institución que se atribuye a si misma la guía espiritual de los demás seres del universo, sin importar que otras culturas tienen mucho más claro nuestro origen, se dan a la tarea de acabar ciegamente con los que son diferentes. Para no entrar en mucho detalle se dan las inquisiciones, las cruzadas, las conquistas y las matanzas a los distintos.


Pero ojo, durante ese recorrido la institución se dio cuenta de que la Fe es lucrativa. Bueno muchos se han dado cuenta, pero la iglesia ha sido la más hábil con esto.


¿Qué es un Obispo?

Es el que lleva el gobierno ordinario de una diócesis. Hasta en las iglesias hay jerarquías. Evidentemente un Obispo tiene que asegurarse la existencia y la de sus congregaciones. Algo así como un administrador.


Claro que si se habla de un estado laico en Costa Rica, el obispo ve amenazado su ingreso de 332 millones de colones para el año 2010 que provienen de las arcas del Estado, por ser Confesional. Por cierto en América solo Costa Rica, Panamá y Haití son estados con una religión oficial.


El Obispo de Cartago, sale diciendo ahora que los ticos no debemos votar por los políticos que promuevan el estado laico. (En realidad fue más amarillista diciendo que los políticos que quieren quitar a Dios de la Constitución).


Que los Monseñores no me vengan con el cuento de que la mayoría de fieles están opuestos, que los valores y que este país necesita más de Dios. Ellos son los que necesitan más de su dio-$ ahora que el presidente al que ayudaron a ganar el Frauderendum les da la espalda. Me alegra, por hipócritas monseñores.


Díganme donde están sus valores. Prefieren niñitas embarazada a que se les enseñe sexualidad en los centros educativos de esta nación. Prefirieron un TLC que empobrece a los pobres y enriquece a los ricos. Prefieren enfermos de VIH a educar sobre el uso correcto del Condón, y claro, el Ministerio de Educación le hace caso a la iglesia que tiene injerencia en los asuntos políticos. (Repito: el Referéndum 2007)


Yo le hablé al taxista de Platón, pero este filosofó no mencionó al Dios del que habla la iglesia, habla de una entidad suprema nada más.


Yo no sé si mi cómplice de una tertulia de 8 minutos me entendió lo que quise decir.


“¿Será posible? ¡Este venerable anciano, aislado en su bosque, no se ha enterado todavía que Dios ha muerto!” (Así habló Zaratustra. Friedrich Nietzsche)

Publicado también en: Impresiones

lunes, 29 de junio de 2009

Conflicto en Honduras: Golpe de Estdo

Pleno siglo XXI y todavía suceden estas cosas, los factores se entrecruzan: tercermundo, Latinoamérica y para rematar Centromérica... Para quiénes aun no tiene claro el panorama les recomiendo
http://www.elpais.com/yoperiodista/articulo/Periodista/Espana_Madrid/golpe_de_estado/manuel_zelaya/poderes_del_estado/presidente/conflicto/honduras/Honduras/conflicto/poderes/Estado/elpepuyop/20090629elpyop_1/Tes

también tengo una entrada en este blog:
http://doblepensantes.blogspot.com/2009/06/honduras-golpe-de-estado.html

Reflexionemos, manifestémonos, actuémos

martes, 17 de marzo de 2009

¿Que tanto han cambiado las cosas?

La economía colonial estaba regida por los mercaderes, los dueños de las minas y los grandes propietarios de tierras, quienes se repartían el usufructo de la mano de obra indígena y negra bajo la mirada celosa y omnipotente de la Corona y su principal asociada, la Iglesia. El poder estaba concentrado en pocas manos, que enviaban a Europa metales y alimentos, y de Europa recibían los artículos suntuarios a cuyo disfrute consagraban sus fortunas crecientes. No tenían, las clases dominantes, el menor interés en diversificar las economías internas ni en elevar los niveles técnicos y culturales de la población: era otra su función dentro del engranaje internacional para el que actuaban, y la inmensa miseria popular, tan lucrativa desde el punto de vista de los intereses reinantes, impedía el desarrollo de un mercado interno de consumo.

Una economista francesa (34 J. Besuiesu-Garnier, L'économie de 1'Améreque Latine, París, 1949` sostiene que la peor herencia colonial de América Latina, que explica su considerable atraso actual, es la falta de capitales. Sin embargo, toda la información histórica muestra que la economía colonial produjo, en el pasado, una enorme riqueza a las clases asociadas, dentro de la región, al sistema colonialista de dominio. La cuantiosa mano de obra disponible, que era gratuita o prácticamente gratuita, y la gran demanda europea por los productos americanos, hicieron posible, dice Sergio Bagú «una precoz y cuantiosa acumulación de capitales en las colonias ibéricas. El núcleo de beneficiarios, lejos de irse ampliando, fue reduciéndose en proporción a la masa de población, como se desprende del hecho cierto de que el número de europeos y criollos desocupados aumentara sin cesar». El capital que restaba en América, una vez deducida la parte del león que se volcaba al proceso de acumulación primitiva del capitalismo europeo, no generaba, en estas tierras, un proceso análogo al de Europa, para echar las bases del desarrollo industrial, sino que se desviaba a la construcción de grandes palacios y templos ostentosos, a la compra de joyas y ropas y muebles de lujo, al mantenimiento de servidumbres numerosas y al despilfarro de las fiestas. En buena medida, también, ese excedente quedaba inmovilizado en la compra de nuevas tierras o continuaba girando en las actividades especulativas y comerciales. (35 Sergio Bagú, Economía de la sociedad colonial. Ensayo de historia comparada de América Latina, Buenos Aires, 1949)

En el ocaso de la era colonial, encontrará Humboldt en México «una enorme masa de capitales amontonados en manos de los propietarios de minas, o en las de negociantes que se han retirado del comercio». No menos de la mitad de la propiedad raíz y del capital total de México pertenecía, según su testimonio, a la Iglesia, que además controlaba buena parte de las tierras restantes mediante hipotecas (36 Alexander van Humboldt, Ensayo soba el Reino de la Nueva España, México, 1944). Los mineros mexicanos invertían sus excedentes en la compra de latifundios, y en los empréstitos en hipoteca, al igual que los grandes exportadores de Veracruz y Acapulco; la jerarquía clerical extendía sus bienes en la misma dirección. Las residencias capaces de convertir al plebeyo en príncipe y los templos despampanantes nacían como los hongos después de la lluvia.

Tomado de: Las venas abiertas de América Latina, Eduardo Galeano.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Capitalismo Llorón

A fuerza de cracks e índices bursátiles lamiendo el polvo, se están tambaleando hasta los mismísimos principios del capitalismo global. Hemos visto últimamente corredores de bolsa llevarse las manos a la cabeza (ya les llaman los brokers llorones) y algunos adalides del neoliberalismo, como Gerardo Díaz Ferrán, presidente de los empresarios españoles, han tenido que abogar por “un paréntesis en la economía libre de mercado”. Sarkozy, en su discurso de refundación del capitalismo, resumía el sentimiento generalizado con un: “la autorregulación para resolver los problemas se terminó; el laissez faire se acabó”. Pero si usted, a fuerza de mirarse los bolsillos o la hipoteca, ha pensado que todo esto tiene que ver con el dinero, se ha equivocado. Esto, mire usted, es cosa con más chicha ideológica. Hablamos de la libertad.

Mucho ojo, dice desde su trinchera el regio Federico Jiménez Losantos nada más ver el plan Bush de compra pública de las miserias de lo privado: “Ha empezado la lenta reconstrucción del Muro de Berlín. Y no en Berlín, claro, sino dentro de Washington y de todo el sistema que supuestamente había vencido en la Guerra Fría”. Así pues, los neoliberales también se llevan las manos a la cabeza, pero no para llorar la caída de valores bursátiles sino la ola de intervencionismo estatal ante la crisis: “una derrota de la libertad”, “una catástrofe”, “un paso hacia el abismo de lo político y económicamente correcto” [1]. Federico está que trina y pide libertad “para tomar la responsabilidad de nuestras vidas, sin que el Estado viva en la fatal arrogancia de saber lo que nos conviene mejor que nosotros mismos”. [2]

No es el único neoliberal que eliminaría de un plumazo el Estado. Carl A. Gerstacher, presidente de Dow Chemical, decía que siempre había querido establecer la sede social de su empresa en una isla “no sometida a sociedad o nación alguna”: “Si estuviéramos radicados en tal territorio verdaderamente neutral, podríamos operar en los Estados Unidos como ciudadanos estadounidenses, en Japón como ciudadanos japoneses y en Brasil como brasileños sin ser gobernados en primer término por las leyes de los Estados Unidos” [3]. Una utopía neoliberal que mitifica la propiedad privada, la ley del más fuerte y, sobre todo, el libre mercado.

Si te divierten los brokers llorones, dice otro de los intelectuales de Libertad Digital, será porque eres un “enemigo de la libertad” y no has entendido bien el asunto: el problema no es la liberalización del comercio, ni la avidez de las multinacionales, ni el peso de lo financiero en la economía real, sino que “los mercados están sumamente intervenidos y regulados” [4]. Por eso, llegados a este punto proponen terminar de una vez con lo poco que queda del sector público para hacer un capitalismo Uno, Grande y Libre.

Sin embargo, si algo nos ha demostrado esta crisis es que más allá de los capitalistas de biblioteca están los capitalistas de pura zepa, los que pisan charcos bursátiles y llevan la libertad de mercado a sus últimas consecuencias. Ya decía Adam Smith, que para eso era especialista en ética antes que en economía, que el asunto económico funciona bien cuando el inversor va a lo suyo y no piensa en el conjunto. Ya pensaría en los demás una especie de Mano Divina de la autoregulación. Tal y como está escrito en letras de oro en cualquier facultad de empresariales, un buen capitalista debe especular todo lo que pueda mientras le de beneficios; ha de arriesgar su dinero (o mejor el de otros) mientras sea rentable y, si se hunde el mercado, será porque Dios no es capitalista.

Y eso, justamente, es lo que han hecho los capitalistas de los charcos. Aprovecharon e incentivaron en los mercados bursátiles los productos cada vez más complejos y con mayores riesgos, como las famosísimas hipotecas subprime, avaladas por las agencias de calificación, otro buen ejemplo de capitalismo amante del riesgo. Y ahora, con las bolsas y los sueños de libre mercado por los suelos, se dice que hay un puñado de manzanas podridas en el cesto del sistema, y que su gran pecado ha sido invertir arriesgando... Ah, ¿pero no consistía en eso el capitalismo?

Tomado de: http://www.ecologistasenaccion.org/spip.php?article13458
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[1] Federico Jiménez Losantos, “La lenta reconstrucción del Muro de Berlín y la triple derrota liberal”, El Blog de Federico, 20 de septiembre de 2008.

[2] Federico Jiménez Losantos, “La vía capitalista al socialismo”, El Blog de Federico, 18 de octubre de 2008.

[3] Citado en Arrighi, El largo siglo XX. Akal, 1999.

[4] Carlos Rodríguez Braun, “Todos contra el capitalismo salvaje”, Libertad Digital, 2 de noviembre de 2008.

jueves, 5 de marzo de 2009

La experiencia del Presupuesto Participativo de Porto Alegre (Brasil)

La historia de la elaboración y de la ejecución de los presupuestos públicos en Brasil está marcada por graves deformaciones relacionadas con la concentración de poder, el despilfarro de los recursos, los asuntos políticos y la corrupción. En Porto Alegre esta historia ha cambiado. Hace siete años, el Ayuntamiento de Porto Alegre creó un sistema innovador y revolucionario para formular y hacer el seguimiento del presupuesto municipal.

En este sistema, llamado Presupuesto Participativo, no participan únicamente los técnicos y las autoridades del gobierno municipal, decidiendo sobre la recaudación de impuestos y el gasto de los fondos públicos, encerrados en sus oficinas. Es la población, a través de un proceso de debates y consultas, quien determina y decide la cuantía de los ingresos y los gastos, así como dónde y cuándo realizar las inversiones, cuáles son las prioridades y cuáles son los planes y acciones que debe llevar a cabo el Gobierno.

El Presupuesto Participativo ha demostrado que la administración transparente y democrática de los recursos es la única manera de evitar la corrupción y el despilfarro de los fondos públicos. A pesar de alguna opinión en contra de los tecnócratas, la participación popular ha demostrado que el gasto es eficaz y efectivo donde tiene que serlo, y que los logros conseguidos en las obras públicas y en otros ámbitos son importantes para la población. Desde su inicio, los proyectos decididos mediante el Presupuesto Participativo, suponen inversiones superiores a los 700 millones de dólares, principalmente en infraestructura urbana y en la mejora del nivel de vida de la población.

El Presupuesto Participativo ha demostrado también que la intención de contar con mecanismos eficaces de participación y el compromiso del Gobierno de hacer aquello que ha decidido la población, es esencial para romper las cadenas y las barreras burocráticas que separan a la sociedad del Estado, y para formar una ciudadanía activa y movilizada. Hoy, en Porto Alegre, los ciudadanos conocen las cuestiones públicas y deciden sobre ellas, transformándose por tanto, ellos mismos, en los protagonistas de su propio futuro.

El Presupuesto Participativo es conocido por el 60% de la población, de acuerdo con un estudio de opinión pública, y millones de personas participan activamente en el proceso, acudiendo a encuentros, convenciones regionales, o asambleas para tratar temas específicos.

En la actualidad hay al menos 70 ciudades en todo Brasil que utilizan el sistema de Presupuesto Participativo, basándose en la experiencia que tuvo lugar en Porto Alegre.

Los resultados del Presupuesto Participativo

Desde que el Presupuesto Participativo se ha consolidado, el Ayuntamiento ha dedicado un porcentaje que varía entre el 15 y el 25% de los ingresos e inversiones (el resto se emplea para el pago de los salarios de los empleados y para sufragar los gastos administrativos corrientes). De esta manera y de acuerdo con lo dicho al principio, las obras decididas mediante el Presupuesto Participativo, representan inversiones superiores a los 700 millones de dólares.

A lo largo de los años, el Presupuesto ha dado prioridad a las obras de saneamiento básicas. Esto ha permitido un incremento del suministro de agua, entre 1990 y el principio de 1995, de 400.000 hasta 465.000 familias. Hoy, la red de abastecimiento de agua aprovisiona al 98% de las familias. Con respecto al sistema de alcantarillado, el incremento ha sido aún mayor. En 1989, el sistema de alcantarillado llegaba al 46% de las familias y, en la actualidad, al 74%.

Con las inversiones que se prevé realizar el próximo ejercicio, se debería llegar al final de 1996 con un 85% de la población conectada al sistema de alcantarillado.

Otra cuestión prioritaria para el Presupuesto Participativo es la pavimentación de las calles de los suburbios. Anualmente se pavimentan entre 25 y 30 kilómetros de calles en los suburbios y zonas más pobres de la ciudad. El alcantarillado, el alumbrado público y la urbanización de zonas, la salud y el alojamiento, son otras cuestiones que se consideran prioritarias.

En el campo de la educación, las inversiones decididas por el Presupuesto Participativo permitieron aumentar el número de matrículas a más del doble entre 1988 y 1995, además de una considerable mejora de la calidad de la enseñanza.

Pero los resultados del Presupuesto Participativo no pueden ni deben ser juzgados solamente por las cifras y los porcentajes, aunque sean fundamentales para demostrar que la participación, la transparencia y la democracia pueden hacer que el gasto público sea mucho más eficiente y eficaz.

Tan importante como los resultados reales del Presupuesto Participativo, es la recuperación de la ciudadanía de Porto Alegre y su despertar ante una activa participación en los asuntos públicos.

Tomado de: http://habitat.aq.upm.es/bpn/bp049.html

miércoles, 4 de marzo de 2009

El consumismo ha convertido a América Latina en una escuela del crimen: Eduardo Galeano

Efe, San José, 22 de junio ¤ El libre mercado y el consumismo han convertido a América Latina en una "escuela del crimen'' donde la injusticia funciona como la "directora'', con 70 millones de niños viviendo "en la pobreza absoluta'', sostuvo el escritor uruguayo Eduardo Galeano.
"El poder se encuentra en guerra contra los mismos pobres que fabrica y ahora busca descargar sobre el narcotráfico la total responsabilidad de la delincuencia y los conflictos que la pobreza genera, para exonerar al sistema de responsabilidad por estos hechos'', añadió Galeano al clausurar la víspera el XIV curso interdisciplinario del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica
El autor de Las venas abiertas de América Latina indicó que se ha llegado al extremo de castigar al "de abajo lo que no se castiga al de arriba'', pues "se sanciona como delito penal el robo chico, pero el robo grande se le ve como parte de la iniciativa privada''. Además, la prensa y la televisión enseñan violencia y consumismo, consideró, pues quien "no compra no existe y quien no tiene no es''.
"La seguridad pública se ha convertido en una obsesión pública'' y los gobiernos latinoamericanos confiesan su incapacidad para terminar con la delincuencia, "pero jamás confiesan que ésta es una guerra contra los pobres que generan sus propias acciones'', agregó.
También criticó al poder, porque "los niños ricos son tratados como si fueran dinero, a los que hay que proteger y llevar a sus escuelas con guardaespaldas y carros blindados; a los pobres se les trata como basura y a los de en medio se les mantiene atados a la pata de un televisor''.
Advirtió que ésta "es una sociedad en la que 70 millones de niños viven en la pobreza absoluta, convertida en una fábrica de pobres, a quienes les prohíbe el acceso a la riqueza que pregona''.
El sistema productivo imperante, continuó, "que desprecia a los viejos y expulsa de su seno a uno de cada dos niños'', hace trizas el tejido social comunitario y lanza el insulto de ofrecer a la población los productos que niega con la pobreza, sentenció.
Para Galeano, la solución de la contradicción está en "perder el miedo a recordar y tomar conciencia de esta realidad''.
El también autor de la trilogía Memoria del Fuego advirtió que los latinoamericanos "vivimos en una nave en que cada día son más los náufragos que quienes viajan en camarotes de primera''.
"Si no se toma conciencia de esta realidad, los manotazos de los náufragos que cada vez son más, harán zozobrar la nave y nos hundimos todos'' concluyó.
Encontrado en: http://www.jornada.unam.mx/1996/jun96/960623/galeano.html